¡Es la hora del cuento!

Por cuestiones laborales no puedo acudir a las sesiones presenciales, pero gracias a que trabajo en un colegio he podido leer el cuento en una clase de 2º de infantil.  He podido lanzarme a la piscina y compartir uno de mis cuetos preferidos con los niños, tratando de viajar hacia ese mundo fantástico que solo la imaginación puede proporcionarnos. Antes de nada, me gustaría profundizar un poco sobre algunas de las maneras que hay de transmisión literaria, que son:

-          Cuentacuentos, puede ser la estrategia más conocida en el mundo de la transmisión literaria. Al no mostrar ningún tipo de imágenes o ilustraciones, hacemos que el niño desarrolle su creatividad e imaginación a medida que vamos contando la historia. Esta estrategia consiste en (como bien dice su nombre), contar un cuento. Es por eso que la literatura folclórica es la que más acorde va con esta estrategia, ya que son para contar y hasta en muchos casos cantar. Será la propia maestra la que regule la historia, o bien porque los niños no presten atención o porque se les esté haciendo muy largo o simplemente porque usan un lenguaje de difícil compresión. Podemos interactuar con los niños a medida que contamos el cuento.

-          Narración, puede ser de un cuento o de un libro; consiste en contar el cuento con nuestras palabras, apoyándonos y ayudándonos de soportes visuales como dibujos o ilustraciones. Con esta estrategia se favorece la secuenciación de imágenes y el razonamiento icónico. Además, el concepto causa-consecuencia, los niños lo adquieren con los cuentos narrados. Una de las ventajas que tiene esta estrategia, es que podemos interactuar con los niños mientras que contamos la historia.

-          Lectura, favorece un modelo de lectura adulto, y este debe de ser lo más fiel al texto. No debemos ni interaccionar con los niños ni cambiar la voz en mitad de la lectura, a diferencia de las otras dos estrategias. Así pues, la interacción se debe dar al final del cuento por medio de preguntas y el diálogo.

La estrategia de trasmisión literaria que me propuse llevar a cabo fue la de narración pues creo que es importante conocer la historia antes de narrarla y además este modelo nos deja ese pequeño margen de improvisación y de espontaneidad con el cual me siento muy a gusto a la hora de hablar en público.

TIPO DE ESTRATEGIA: Narración

LIBRO: “EL Grúfalo”  Julia Dohalson, Axel Scheffler.

EDAD: 4-5 AÑOS

JUSTIFICACIÓN:

LIBRO: con múltiples ilustraciones, donde los personajes son animales humanizados algo que facilita la conexión de los niños con la historia.

EDAD: el tema principal es como a través de su astucia el pequeño ratón consigue sobrevivir a todos sus depredadores, la historia tiene una vis cómica que engancha tanto a jóvenes como a mayores. En algunos casos pueden incluso sentirse identificados con el pequeño ratón, ya que en muchos casos son los pequeños de la casa o del recreo lo que les conecta con el personaje protagonista.

ESTRATEGIA LITERARIA: al ser un libro con gran cantidad de ilustraciones, me pareció interesante el modelo de narración, ya que permite una descripción de los personajes abierta y la utilización de diferentes voces para representar a los diferentes personajes.

https://www.youtube.com/watch?v=IFzejHnpw1A

A la hora de prepárame para la narración me leí el libro varias veces, algunas de ellas en voz alta y modificando ya mi voz en virtud del personaje que estuviera representando, profundizando así aún más en la historia y conectando con los personajes. Esta diferenciación de voces y expresiones dependiendo del personaje representado permite también mayor orden estructural de la historia (ya sabes que después del zorro “inteligente” va el búho “nocturno”)

LECTURA EN EL AULA:

En un aula con 20 niños y para que todos y cada uno de ellos se sintieran participes de la narración se sentaron en el suelo formando un semicírculo. Antes de comenzar la narración les pregunté si conocían la historia, algunos de ellos ya la habían escuchado, pero no supuso ningún impedimento para la narración del mismo. Antes de abrir el cuento y teniendo en cuenta que “El Grúfalo” es un animal inventado les pregunté si alguna vez habían oído hablar del mismo o sí por algún casual lo habían visto ya fuera en la tele, en el zoo o en algún libro. Para lograr un ambiente de calma antes de comenzar con la lectura traté de situarles en el bosque para que de alguna manera sus mentes viajaran y si se situaran en el lugar donde sucede la historia.

Durante la narración todos ellos estuvieron muy pendientes y yo a través de preguntas trataba de hacerles participes de la historia, lo que en algunos momentos podía suponer un poco caótico, pero más divertido también. El hecho de conocer a los niños me permitió mantener el control en aquellos momentos en los que había mucho ruido.

El momento elegido para la lectura del cuento no fue el idóneo ya que tuve que pedir al profesor de psicomotricidad que me permitiese utilizar los últimos 10-15 minutos de su clase para compartir esta historia con los niños, por lo que los alumnos estaban un poco alterados. El lugar tampoco era el ideal y por eso algunos niños se ponen de pie durante la narración.

Al finalizar el cuento les hice una serie de preguntas:

¿Os ha gustado el cuento?

¿Cuál ha sido vuestro personaje preferido?

¿Quién creéis que es el personaje más listo de la historia?

¿Y el más valiente?

Como actividad final les propuse que dibujaran como ellos veían al Grúfalo sin poder volver a ver las imágenes del cuento.

REFLEXIÓN FINAL DE LA NARRACIÓN

Como ya he dicho anteriormente no suelo tener problemas para hablar en público y además en este caso particular ya conocía a los niños, lo que favoreció mucho mi labor, si bien es cierto que creo que podría haber logrado un ambiente más tranquilo para la narración, escogiendo ya no solo otro momento para la narración sino también ambientando un poco el aula y quizás con algún detalle a modo de disfraz. He disfrutado mucho con esta actividad porque me ha dado una idea más real de lo que es trabajar dentro de un aula de infantil, algo que si lo hubiera hecho en clase con mis compañeros no habría sido igual.