Biblioteca de aula e iniciación a la lectura

BIBLIOTECA DE AULA E INICIACIÓN A LA LECTURA

Las bibliotecas muchas veces han sido consideradas como sitios aburridos llenos de libros donde la gente lo único que hace es ir a estudiar y a estar en silencio, nada más lejos de la realidad pues no deja de ser su función principal, pero creo que en el contexto de un aula de infantil podemos darle una vuelta de tuerca a esta concepción que se tiene por biblioteca y convertir ese espacio dentro de nuestra clase en una zona de descubrimiento, de viaje.

Queremos que los niños sientan verdaderamente que ese rincón de literatura que vamos a crear sea suyo, pero que a la vez sea algo compartido, buscamos esa sensación de compartir algo entre muchos, que sea mío y de todos, y que por lo tanto lo cuiden con el mismo cariño que cuidarían cualquier objeto personal. ¿Cómo podemos fomentar que ese rincón de literatura sientan que es, SU rincón de literatura? Haciéndoles participes de la decoración, permitiéndoles completar el catalogo de libros con libros propios que quieran aportar, convirtiendo esa zona en un área de confort y tranquilidad dentro de la sala o incluso diferenciándola del resto de la clase de alguna manera.

SITUACIÓN DEL AULA

El aula en la cual voy a basar este análisis es la misma en la que realicé mis prácticas este mismo año, se encuentra en la zona de Maternelle (infantil) en el colegio Saint Louis des Français en Pozuelo de Alarcón (Madrid), es un colegio privado bilingüe. Realicé mis practicas con 20 niños y niñas de entre 5 y 6 años que contaban en su aula con una pequeña zona de libros o “biblioteca” como podemos ver en la esquina inferior derecha de la siguiente foto.

El acceso a los libros no era sencillo y estaban todos desordenados, si los niños querían disfrutar de la lectura o la visualización de las imágenes, ya que a estas edades no todos son capaces de leer, debían volver a sus sitios al no existir una zona donde posarse a leer tranquilamente. Estamos negando de esta manera a los niños la posibilidad de interactuar y de intercambiar opiniones sobre un determinado libro.

La disposición general del aula permite sin embargo y desde mi punto de vista reorganizar la misma creando una zona un poco más amplia para la lectura.

Planos del aula antes y después.

ANTES

DESPUÉS

DISEÑO

Como se puede observar en mis planos, el cambio más significativo es la desaparición de la mesa del profesor pues desde mi punto de vista y después de la experiencia vivida durante el mes de prácticas que estuve trabajando en esta clase, la mesa de la profesora era raramente utilizada y sin embargo ocupaba una parte importante del aula. En el lugar de la mesa del profesor situaría la zona de lectura/biblioteca obteniendo así para SU rincón de lectura la mayor luz natural posible y respetando el resto de elementos del aula. Buscaría quizás la manera de separa esta zona del resto del aula, ya fuera con telas o con grandes cartones a modo de castillo o de fuerte vaquero, fomentando ese viaje que pretendemos que tengan os niños cuando se adentran en el mundo de la lectura, proporcionando ese ambiente de fantasía tan necesario en estos primeros momentos de actividad lectora. Los propios niños, guiados por el profesor, se encargarían de la decoración que podría incluso cambiar a lo largo del año dependiendo de los diferentes temas que fuéramos descubriendo por ejemplo convertir la zona de lectura en una cueva con pinturas rupestres, o un templo egipcio, un castillo medieval, etc.

CONTENIDO/FONDOS

En un aula de un colegio bilingüe en francés con un total de 20 niños, contaría con al menos 2 libros para cada niño uno en francés (quizá más simple) y otro en español, alcanzando un total de 40 libros, adaptados obviamente a la edad de los lectores, adaptados a sus intereses y a su desarrollo.

La biblioteca de mi aula me gustaría que estuviera formada por libros proporcionados por todos los agentes involucrados en la educación de los niños, la dirección del centro, las familias, el profesor y los propios niños y sus creaciones literarias. En cuanto a los tipos de libros, me gustaría contar con libros de autor proporcionados por el centro o por el profesor, libros que traigan los niños de casa y que después de un análisis previo por parte del profesor pasen a engrosar nuestra biblioteca, también dispondríamos de aquellas creaciones literarias propias (quizá les pediría que seleccionasen de entre sus compañeros la mejor) y como ya he comentado anteriormente sobre la decoración del rincón que podría cambiar en función de los diferentes temas que se estén tratando también podrían ir variando los libros de nuestra biblioteca.

Algunos libros que podríamos encontrar en nuestra biblioteca son:

“El Grúfalo”

Autores: Julia Dohalson y Axel Scheffler

 

“Malina Pies Fríos”

Autora: Alicia Borges

 

“El monstruo de colores”

Autora: Anna LLenas 

 

“Adivina cuanto te quiero”

Autor: Sam McBratney

Estos son solo algunos de los ejemplos de libros adecuados para formar parte de nuestra biblioteca de aula.

ORGANIZACIÓN/GESTIÓN

Nuestra pequeña biblioteca estará gestionada por los mismos niños, cada semana habrá un “bibliotecario/a” encargado de ordenar y de cuidar el rincón de lectura. A través de pequeñas fichas de biblioteca iremos marcando los libros que cada alumno toma prestado y por cuanto tiempo, este intercambio de libros lo llevará a cabo el alumno responsable de la biblioteca (siempre supervisado por el profesor o profesora).

Cada alumno que coja un libro de la biblioteca deberá contar al resto de la clase y a la profesora que le ha parecido el libro y deberá resolver las posibles dudas que surjan entre sus compañeros, todo ello tendrá lugar durante la asamblea. De esta manera serán sus propios compañeros quienes motiven al resto a la lectura y no ser vista como algo impuesto y obligatoria si no como algo verdaderamente divertido y enriquecedor.

DINAMIZACIÓN Y MOTIVACIÓN.

Al poder modificar nuestra zona de lectura en función de los diferentes temas o proyectos que estén llevando a cabo los alumnos, la motivación aparecerá por sí sola al viajar hacia ese mundo que han creado ellos mismos. Contar con disfraces u objetos relacionados con las historias para involucrarse aún más en las mismas puede sernos de gran ayuda. El momento de lectura aún siendo un momento tranquilo debe ser visto como algo lúdico, como un verdadero juego.

Serán propuestas a su vez diferentes creaciones literarias donde entre toda la clase o por grupos deberán crear historias e incluso representarlas ya sea gráficamente o dramáticamente.

CONCLUSIÓN

El simple hecho de imaginar el rincón de lectura de mi futura aula decorado como un castillo, como un teepee indio o como un planeta por poner algunos ejemplos, me produce una alegría inmensa por haber descubierto mi camino en la vida, no sé me ocurre mejor manera de compartir una de mis pasiones (obviamente estoy hablando de la literatura) con las personitas que mejor me comprenden y a través de la mejor técnica motivadora que existe que es el juego y el uso de la imaginación. Me encantaría ser capaz de proporcionar a mis niñ@s las herramientas necesarias para viajar donde quieran…ya sea a la China o la Luna, adelante en el tiempo o hacia atrás, a las cumbres más altas o a las profundidades más abismales de los océanos y todo ello fomentando una amistad eterna entre ellos y los libros.

BIBLIOGRAFÍA

- Los apuntes de la asignatura