¡¡Hola a todos!! Me gustaría compartir con
vosotros unos 10 o 15 minutos de lectura de calidad y divertimento para niños
de 2 a 99 años, para ello tengo el placer de presentaros a “Malina, Pies
Fríos”, yo la conocí hace muy poco durante mi mes de prácticas en una clase del
tercer curso de Infantil y desde que la conocí me encandiló tanto su
determinación como su torpeza.
Malina nace de la cabeza de su autor David Fernández
y de las manos de la ilustradora Alicia Borges, para Alicia, “Malina, Pies
Fríos” es su primera obra, licenciada en Bellas Artes, va camino de convertirse
en una fantástica ilustradora de cuentos ilustrados podemos apreciar su estilo
caricaturesco, colorista, y con mucho mimo. Salta a la vista que disfruta
dibujando. (Luna, s.f.)
Pero Malina no habría podido
cobrar vida sin la ayuda de una pequeña editorial que cada vez va ganando mayor
peso, “Pastel de Luna”.
Título: Malina Pies Fríos
Autor: David Fernández
Ilustradora: Alicia Borges
Editorial: Pastel de Luna
Fecha 1ª edición: mayo 2015
Curso en el que me baso para realizar este
análisis: 3º Educación infantil.
Es el momento de empezar a conocer a Malina,
y es que desde el primer instante en que posamos nuestros ojos y nuestras manos
(al ser de un tamaño medio es perfectamente manejable por niños a partir de 5
años) en la portada del libro nos empieza a conquistar, con unos colores suaves
a la par que fríos que inmediatamente nos transportan al Polo Norte, lugar
donde se desarrolla la historia, pero es que además las formas redondeadas y
agradables de las ilustraciones nos proporcionan una sensación de armonía y de
tranquilidad que nos invita a descubrir que es lo que le ha pasado a Malina.
El juego de colores va a jugar un papel muy
importante a o largo de la historia ya que dependiendo de si Malina tiene frío
o calor, los colores serán acordes a esas sensaciones, siendo las situaciones
donde hace frío representadas con colores como el azul, el morado, colores
“fríos”, mientras que las situaciones más cálidas serán ilustradas con colores
como el amarillo, el naranja o el rojo, colores más “cálidos”. Este juego de
colores facilita la comprensión y la puesta en contexto de cada cosa que
sucede.
En cuanto a la fuente de esta historia es
clara y lo suficientemente grande para que niños que comienzan a leer o a
interpretar algunas letras sean capaces de reconocerlas, aquí estaríamos
hablando de niños de entre 4 y 5 años.
El tema principal del cuento es la autonomía
del niño y su determinación para lograr algo. Malina, pobrecita mía, aunque se
llama como la Diosa del Sol, es muy friolera. Pero si hay algo que le gusta
casi tan poco como el frío, eso es pescar. Sin embargo, un día de pesca como
otro cualquiera, Malina en vez de pescar un pez lo que se encuentra en su
anzuelo es un zapato muy raro, su padre le explica que es una chancleta, un
zapato que se utiliza cuando hace calor, que se utiliza en la playa. Malina
ante este descubrimiento decide que quiere ir a la playa, que quiere pasar
calor. ¡Aquí comienza su aventura!
Para poder ir a la playa, debe pasar la
prueba del iglú que consiste en construir ella sola un iglú.
Los niños a esta edad (4-5 años) ya asumen pequeñas responsabilidades, acciones individuales que supongan un esfuerzo y una
dedicación, un poco esa idea de “si algo quieres, algo te cuesta”, van dando
valor a las cosas, a las acciones que ellos mismos realizan, fomentando de esta
manera su autoestima, su orgullo propio por haber logrado algo que se habían
propuesto. Siendo conscientes de sus errores y corrigiéndolos a partir de situaciones
concretas. La actitud de Malina no deja
de ser egocéntrica al ser ella el centro de sus “problemas” y de sus
“soluciones”, característica propia de los niños de la etapa preoperacional, sin
embargo, a medida que avanza la historia Malina va madurando abandonando ese
egocentrismo. podríamos decir pues que estamos ante un momento de cambio de
etapa, en el que se combinan diferentes características de la etapa
preoperacional y de la etapa del pensamiento intuitivo, llegando a través del
ensayo error a situaciones características de la etapa de operaciones
concretas. (Triglia, s.f.)
Los temas secundarios que podemos encontrar
en el libro tienen relación con valores como el amor, la familia y lo
importante que son para el desarrollo personal del niño algo con lo que la
mayoría de los niños pueden sentirse identificados.
La estructura del libro es lineal donde
gracias a una introducción, un nudo y un desenlace, vamos descubriendo la
historia y nos facilita así la comprensión de la historia, siendo este estilo
el más adecuado para niños de esta edad.
La historia comienza con el descubrimiento de
la chancleta por parte de Malina y la posterior explicación de su padre, lo que
incita a Malina a lograr encontrar el calor, pero para ello debe pasar una
prueba.
El nudo de la historia nos lleva a acompañar
a Malina en sus intentos de construcción del iglú, la prueba que debe pasar
para abandonar el pueblo.
El desenlace de esta maravillosa historia es
la vuelta a casa de Malina sin haber logrado su objetivo, para darse cuenta de
que el verdadero calor es el que proporcionan los seres queridos.
Nuestra protagonista es una niña pequeña lo
que facilita la conexión con el personaje por parte de los niños, se sienten
identificados con ella. Malina trabaja duro por conseguir algo que quiere, algo
con lo que los niños pueden sentirse muy identificados y extrapolarlo a
situaciones reales de su vida cotidiana, lo que crea una unión con el
personaje.
Los personajes secundarios de está historia
son los miembros de la familia de Malina y los habitantes del pueblo, así como
algunos animales que dan forma a la historia, el uso de frases exclamativas o
de onomatopeyas dan más intensidad y vida a la narración.
Los valores que podemos encontrar en el mundo
de Malina, tienen que ver con el esfuerzo, con la negativa a rendirse y a
perseguir aquello que buscamos con ahínco, pero sin duda el valor más
importante que nos transmite esta historia es el amor, el amor que nos
proporcionan nuestros seres queridos, ese calor que Malina buscaba con
determinación fuera de casa y que siempre había estado cerca de ella.
Quizás uno de los contravalores que
encontramos en las páginas de este libro tenga que ver con el egocentrismo, con
el pensar única y exclusivamente en ella misma cuando decide que se quiere ir
del pueblo sin tener en cuenta lo que su familia pueda pensar. El egocentrismo
propio de estas edades. (Roldán, s.f.)
El lenguaje de la obra de Alicia Borges es
muy tierno y cercano utilizando un vocabulario muy familiar y habitual en el
entorno de los niños de 5 años lo que facilita su conexión con la historia. La utilización
de situaciones humorísticas y fantásticas como pueden ser las diferentes
relaciones surgidas entre Malina y los animales de su entorno durante los intentos
de construcción de su iglú, nos permite “enganchar” a los niños en la historia.
Este libro estará sin duda en la biblioteca
de mi futura clase, ya que como bien he comentado al principio de esta entrada
es un libro para niños entre los 2 y los 99 años, con esto quiero recalcar que
es una lectura entrañable y muy agradable, que sin enseñarnos nada especifico
puede dar lugar a múltiples debates, a múltiples conversaciones con nuestros
alumnos sobre las ganas de descubrir algo nuevo, sobre la importancia del esfuerzo
o sobre lo importantes que son la familia y los amigos.
Bibliografía:
https://www.pasteldeluna.com/autores
https://psicologiaymente.com/desarrollo/etapas-desarrollo-cognitivo-jean-piaget
https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/conducta/la-etapa-del-egocentrismo-en-los-ninos/
Buenas tardes, compañero!
ResponderEliminar¡Bueno, me ha encantado tu entrada!
No conocía el libro y me ha parecido súper tierno. Al leerte se siente que tienes un cariño especial a este libro, y eso se nota cuando elijes trabajar con un recurso que te gusta.
Me ha gustado mucho tu análisis tan concreto, sobre todo cuando hablas de las ilustraciones, los colores que utiliza… ¡Dan ganas de leer el cuento entero para ver esos tonos en sus páginas! De hecho, si algo me falta en la entrada es, precisamente, poder ver desde fuera un poquito del libro para aquellos, como yo, que no lo conocemos. Imágenes del cuento quedarían muy bien según vas explicando cosas del texto, y nos quitarían las ganas de verlas que nos creas al leer lo que explicas.
Lo mismo me pasa con el lenguaje, nos dices que hay algunas onomatopeyas, por ejemplo, pero en la guía de trabajo nos piden que especifiquemos si hay figuras literarias y la función poética del texto en general. Dan ganas de coger el libro y sumergirse en él para disfrutarlo entero, no solo la historia, también cómo está escrita. Si añades ilustraciones del libro en el blog también podríamos deleitarnos con el lenguaje que utiliza, no tan específico en tu entrada.
Por último, decirte que se ve que conoces bien a los niños de esta edad (yo incluso diría que más pequeños que 5-6, igual 4-5) cuando dices que los niños empiezan a asumir pequeñas responsabilidades y están en pleno egocentrismo.
¡Enhorabuena por la entrada!
Muy bien.
EliminarPerfecto.
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